«Si quieres el vestido de Cenicienta aquí no lo vas a encontrar, sin embargo, si lo que quieres es ser la protagonista de tu propio cuento, la historia de amor que comenzó el día que os conocisteis, estás en el lugar adecuado». Y así es como me conquistó Raquel Ferreiro nada más visitar su web. Además, cuando indagué un poco en el trabajo de esta diseñadora de vestidos de novia, no lo pude evitar, se volvió una de mis diseñadoras más preferidas del mundo mundial.
Y encima he tenido la gran suerte de trabajar con ella en un proyecto muy especial, aquí lo tienes.
Tiene su atelier en pleno centro de Madrid en la calle Belén Nº8. Si te vas a casar, tienes que ir a visitarla. Aquí os dejo algunas muestras de sus increíbles trabajos.
Recuerdo que desde que empecé a ver pelis de Disney soñaba con el día de mi boda. Me imaginaba que llevaba un vestido de novia tipo A, de los de princesas, y hasta le comentaba a mi madre que no me casaba sin una tiara… Aaaaay!!! Cuando señor marido me pidió matrimonio empecé a mirar y remirar fotos en Pinterest, internet, revistas, tiendas… y todo lo que me gustaba tenía estilo princesil.
«Never say never»
Bueno, bueno… El día que me probé el primer vestido de novia de princesa me sentí cual muffin relleno con doble de topping. Así que, tuve que abrir un poco la mente y probarme otros estilos.
Gracias a una buena amiga que me obligó a probarme un vestido de sirena, encontré sin saberlo, lo que andaba buscando. Pero a día de hoy, todavía me doy cabezazos contra la pared cuando veo los diseñadores que me perdí.
Un día navegando por las redes, hace no demasiado tiempo, me topé con un vestido que me quitó el aliento. El vestido era sencillo pero a la vez llamativo, de los que no se ven muy a menudo, diferente, especial… Y era de Immaclé. Soy fiel seguidora de su página web y su Instagram.
Es una mujer con un gusto increíblemente especial por la moda de aires vintage, por las sedas, el tul de plumeti, las blondas, los colores pasteles y empolvados, por los detalles… Tiene su Showroom en Canet de Mar (Barcelona) en la Via Canetum, número 28. Aquí tienes una pequeñísima muestra de sus creaciones.
Y en la otra punta de España está Alicia Rueda. ¡Oh! Qué maravilla. En su Atelier de Bilbao (Calle General Concha, 4) hace realidad el sueño de las novias que buscan un vestido único y elaborado con la máxima exigencia. Los patrones son modelados a cada clienta, utiliza tejidos exquisitos y en cada uno de sus vestidos puedes apreciar los acabados artesanales que convierten sus piezas en una joya. Si tienes oportunidad de visitarla te lo aconsejo, pero para abrir boca te dejo su Instagram y su página web.
Así que, si tienes un vestido de novia en mente o simplemente quieres llevar un vestido de novia completamente diferente, ya sabes dónde acudir. Te aseguro que no te arrepentirás.
Feliz día 🙂